El tema de las historietas hoy

Posted 19:49 by CMU in Etiquetas:



Traducción de Hercy Berrios para Cómics Mitos Urbanos


El tema historietas: si las comiquitas son tan importantes, ¿por qué no son bien pagadas? Dibujadas por unos pocos centavos.


Los niños todavía leen historietas, pero éstas también llenan estantes en las librerías bajo el nombre de “novelas gráficas” (no engañan a nadie). El arte de la comiquita cuelga en las paredes de los museos, hay incluso museos dedicados a sus obras. Vaya al cine, y al menos una sala estará probablemente exhibiendo una película basada en historietas. Si nuestro deslumbrado amigo nerd encontró este fin de semana el camino del Festival MoCCA (Museum of Comic and Cartoon Art, Museo de la Historieta y la Comiquita), el vería cientos de artistas de las historietas enseñando, vendiendo sus trabajos, y firmando autógrafo, exactamente como cualquier estrella de cine.  Ciertamente, él pensaría: “Ésta es la Era Dorada”. Pero después de un rato, un pensamiento diferente cruzaría por su mente: “Si las historietas son tan importantes, ¿cómo es que tan poca gente vive de esto?”.

Dibujar historietas nunca me dio para vivir, dice Jules Feiffer, ganador del Premio Pulitzer y dios de las historietas. “Fue como guionista que tuve cómo mantenerme”. Después de lanzar un par de tiras cómicas y fallar, Feiffer comenzó a trabajar para Voice en 1956. Allí no le pagaron absolutamente nada durante varios años.





Incluso, a medida que las comiquitas de Feiffer se convertían en tema de discusión nacional, él tuvo que trabajar en estudios de arte como Terrytoons para llegar a fin de mes. Cuando Playboy comenzó a pagarle 500 dólares al mes por las historietas (y Voice comenzó a pagarle algo), las cosas empezaron a mejorar. Luego comenzó a vender guiones de películas, y pudo relajarse un poco. “Los caricaturistas nunca son bien pagados”, dice Feiffer mientras se encoge de hombros, pero viendo al pasado, cuando él estaba surgiendo durante la época de los sesenta, “nada costaba mucho, entonces se podía vivir bien. Ahora los caricaturistas no son bien pagados, y todo es más caro”. Mucha gente de las historietas tiene que trabajar muy duro al principio de sus carreras. Es lo que se espera. Al menos eso conlleva a historias divertidas. En sus días de ensalada, por ejemplo, Tony Millionaire (autor de Maakies, Sock Monkey y Drinky Crow), tomaría el tren desde Nueva York hasta los pueblos en el Condado de Westchester, y miraría en un mapa “para encontrar dónde las calles eran curvas”, responde, “porque sabrías que es donde las colinas estuvieron”. Luego, él caminaría a las derrochadoras casas al lado de la colina y dejaría tarjetas en los buzones o la dejaría en las puertas, anunciando que el dibujaría la casa por una pequeña cantidad.  Su posibilidad de éxito era tres veces actuación por cada cien tarjetas.



“Sí, yo realmente fui más astuto que el resto del mundo”, se ríe “y entré en un trabajo que pagaba difícilmente cualquier jodida cosa”. El New York Press lo tomó a 35 dólares la tira y con el tiempo llegó a cien dólares. Cuando Millionaire se fue a la Voice, le dieron 150 dólares. En el mundo de las caricaturas, eso es una guerra de subastas a ver quién da más.  El patético pago se hace menos divertido a medida que uno llega más lejos en su carrera”. “Como niño criado en los setenta, viví y respiré libros de historietas”, dice Danny Hellman. Hellman se lanzó al mundo de las caricaturas (Last Gasp, Hotwire), pero con el tiempo tuvo una esposa, hijos y una casa, y se vio obligado a cambiar al trabajo de la ilustración. Ahora se considera a sí mismo “un ilustrador que incursionaba en las historietas. La ilustración no ha sido miel sobre hojuelas, tampoco, he encontrado que imprimir trabajos de ilustración se ha vuelto más escasa y menos lucrativa en la última década”, dice Hellman, “el 2010 ha sido mi peor año en lo profesional desde que comencé a finales de los ochenta. El negocio se ha levantado, afortunadamente. Ahora Hellman está trabajando en una nueva novela gráfica, pero no tiene grandes esperanzas sobre la alharaca que están creando las historietas. “Los tipos que hacen vida haciendo el tipo de caricaturas que yo hago pueden contarse con las dos manos, o quizás solo con una. Es un panorama desalentador, pero no parece que vaya  a desanimar a los que comienzan en este negocio”.
“Obtenemos docenas de paquetes de propuestas cada día”, dice Eric Stephenson, publicista en Image Comics (Spawn, The Walking Dead, Witchblade). “Y no estoy exagerando para nada cuando digo que la vasta mayoría de ellos son tan malos que es casi inimaginable… Hay cosas que he visto y pienso: ‘Seguro es de un niño’, entonces leo la carta de presentación del trabajo y es de alguien que tiene treinta o cuarenta y tantos, y esto es realmente desalentador”. “Supongamos que no seas tan malo, y que te tomemos. La infortunada verdad del asunto” dice Stephenson, “es que algunos libros nunca hacen mucho. El mercado puede ser muy inconstante, y hay ocasiones en que el material realmente valioso pasa desapercibido”. Jackson Miller, que dirige el sitio autorizado de estadísticas Comics Chronicle, últimamente ha agregado y valorado figuras por historietas directas, ediciones de tapa flexible intercambiables y revistas a través de Diamond, prácticamente el único distribuidor de la industria, para el año 2009. El total llegó a 248 millones de dólares –bajó un poco desde el 2008, pero todavía es aparentemente enorme.  Sin embargo, la historieta que masificó el mercado hasta el tope el año pasado, el relanzamiento de The Avengers, había calculado órdenes de hasta 175100 ejemplares. Yendo abajo en la lista hasta llegar al lugar 30, se está por debajo de las cinco cifras. Y la torta de ganancias de cada uno de estos títulos tiene que ser cortada en diferentes maneras. 
Demasiado para los libros de historietas. Al menos hay un mercado para los libros de historietas –novelas gráficas, compilaciones, ediciones de tapa flexible intercambiables y otros productos a través de los cuales “las tiras cómicas raras” de las que Hellman hablaba pueden encontrar el camino hacia audiencias más grandes. Ha habido éxitos enormes ahí: Scott Pilgrim, de la serie de Bryan Lee O’Malley, Kick-Ass, la serie Bone de Jeff Smith, etc. Pero los novelistas gráficos tienen esto en común con los novelistas de cualquier tipo: la avasallante mayoría de ellos hace muy poco dinero. “Philip Roth puede tener cómo vivir”, dice Gary Groth, cofundador de Fantagraphics Books, “pero yo creo que noventa por ciento de los novelistas publicados tienen que trabajar en la academia o en Baskin-Robbins para subsistir hasta llegar al fin de mes”. Jim Woodring es uno de los novelistas gráficos más reconocidos en el negocio, y Fantagraphics, su publicista, es probablemente el tope de la prensa independiente de historietas. Woodring ha estado con Fantagraphics desde mediados de los años ochenta y “hemos estado promoviéndolo completa y suficientemente como para haber establecido un número sustancial y sostenible de lectores de su trabajo”, dice Groth.
Al decir “número sustancial y sostenible de lectores”, Groth quiere decir “la primera impresión de (un Woodring) libro venderá diez mil copias”. Y esto es después de más de 20 años de formación. Trabaja para Woodring y Fantagraphics porque, responde Groth, “somos una compañía privada, no necesitamos satisfacer a inversionistas, y mantenemos nuestra elevación relativamente baja”. (Fantagraphics hace alrededor de seis millones de dólares en ventas por año). Pero este no es el esquema vuélvase-rico-rápidamente, ni tampoco el esquema hágase-solvente-rápidamente. 
Todavía, quizás tienes certezas que tienes lo que se necesita para lanzar al mercado una tira cómica. Buena suerte con eso. “Es extremadamente raro para una propuesta ofrecerse a través de un caricaturista muy talentoso del que no hayamos sabido antes nada”, dice el editor de historietas Brendan Burford, de King Features Syndicate, uno de los publicistas más grandes. “Vemos el trabajo que hacen grandes y muy talentosos caricaturistas todo el tiempo, y desafortunadamente tenemos que devolver muchos de ellos”.
Aún si ya estás adentro, la proporción previa a la presentación en papel para los artistas sindicalizados es generalmente baja. Nuestros amigos en el negocio nos dicen que un papel grande podría costar cien dólares, uno pequeño, solo cinco. Grandioso para Beetle Bailey, no tan grandioso para muchos otros. Adicionalmente el sindicato obtiene la mitad. Igualmente, los periódicos están muriendo. El caricaturista editorial Ted Rall ha estado sindicalizado desde 1991. “En el pico de mi exposición impresa, yo estaba en 140 publicaciones impresas” nos dice, ahora es en los noventa. (La proporción pre-papel de Rall se sostiene entre 15 y 20 dólares. A medida que los periódicos reducen las historietas, algunos caricaturistas han visto desaparecer su modo de vivir, su sustento. “No estoy seguro cuánto te permitirán a ti escribir de este tema”, dice Dan Perkins (Tom Tomorrow), “pero por supuesto la cadena del Village Voice Media (Medios de Comunicación de Voz de la Ciudad) es una de las mayores culpables en esto –su decisión de “suspender” las historietas (en 15 periódicos en el 2009) representó un serio golpe al agobiante subgénero de las historietas de alta rotación semanal. “(Tom Tomorrow) regresó a las páginas de la Voice en pocos meses. También, muchos de los artistas en este tópico no están siendo pagados, pero han contribuido con trabajo para la exposición”. Actualización: les estamos pagando. Rall y Perkins todavía lo están hacienda muy bien, pero como mucha gente en el negocio, ellos se han diversificado: Perkins hace libros y en el 2009 diseñó la cubierta/portada del álbum de Pearl Jam llamado Backspacer. Rall hace libros, también, y escribe igualmente columnas sindicalizadas. “El hecho de escribir prosa comenzó como una manera puramente cínica de tener siempre efectivo a la mano”, dice Rall. “Solo en el mundo de las caricaturas podría considerarse que la escritura es una manera de tener efectivo a mano”.     
Aún más, los profesionales de las historietas con larga experiencia, con las credenciales más impresionantes se encuentran obligados a no hacer trabajo relacionado con las historietas.  Barbara Slate, que dice que su pasión es escribir y dibujar novelas gráficas e historietas, tuvo un inicio bastante rápido en la profesión: siendo una mujer joven en los ochenta, tuvo su propia historieta en DC, Angel Love. No duró mucho tiempo, pero ella permaneció en la escena y obtuvo una historieta de Marvel,Yuppies from Hell. Ella ha trabajado con historietas de Barbie, de New Kids on the Block, Disney – trabajos temporales codiciados en este negocio. Ahora ella enseña a la gente como hacer sus propias novelas gráficas.
Todavía más, “hubo muchos momentos en los que la industria no estaba haciendo caricaturas para mujeres”, explica Slate. Así pues, ella tomó otros tipos de trabajo comercial. Por ejemplo: “los chistes de la tira cómica 36 Furby para los recipientes de la bebida Hi-C y un libro sobre Shelby, un amigo de Furby, para Scholastic”. Dave Dorman ha hecho cubiertas/portadas para DC, Marvel, Heavy Metal, y una gran variedad de otras editoriales. Pero también hace trabajo publicitario, empaques, diseño de juguetes, etc. El punto más alto de su carrera fue involucrarse con las películas – guiones y secuencias de películas, diseños de pre-producción, y arte para libros relacionados con películas. (George Lucas posee más de 90 pinturas al óleo de Dorman). Actualmente, hace un quinto de su dinero a través del trabajo con las historietas. “Aunque mi objetivo era establecerme en las historietas y la ciencia ficción”, dice, “fui realista. Cualquier arte que yo obtuviera comercialmente y del que hiciera dinero era buen arte”. Estos profesionales evolucionaron sus estrategias con el tiempo, los profesionales de historietas que se vuelven exitosos parecen saber desde el principio que tienen que diversificarse para mantener la pelota rodando. Molly Crabapple dice que ella hace pinturas y dibujos de la vida de la clase media -estipulando que por “clase media” ella quiere decir “básicamente tener una vida en la que cada centavo que tengas no se dedique a las necesidades básicas de renta y alimento”. Crabapple está trabajando ahora en su próxima novela gráfica para First Second, Strawhouse, con John Leavitt como colaborador. Pero ella descansa en ingresos provenientes de otras fuentes: diseños de camisetas, ilustraciones y comisiones murales. Una de sus más grandes anotaciones ha sido la creación de la popular serie urbana Dr. Sketchy's Anti-Art School caracterizada por eventos que combinan dibujo y bebidas con modelos y actores en vivo que ella fundó en el año 2005, que se ha afiliado en más de cien ciudades, de la que Crabapple percibe dinero mensualmente. “Me daría un tiro si tuviera que hacer solamente historietas”, afirma. “Es un trabajo brutal, cada página, y relativamente mal pagado en comparación con la cantidad de trabajo que representa hacer una historieta”. Por si fuera poco, “tengo tendonitis en la mano que utilizo para dibujar producto de las muchas horas que he pasado dibujando, y muy probablemente regrese esta condición si intento dibujar otra vez”. La ganadora del premio Harvey y del Xeric Grant, Jessica Abel, también está bastante ocupada. Igualmente, además de hacer novelas gráficas (La Perdida, Life Sucks, Radio: An Illustrated Guide hecha en conjunto con Ira Glass), ella edita la serie The Best American Comics, enseña, dicta talleres y da conferencias, hace ilustraciones y trabaja con blogs. “Pero estar ocupada es bueno, ¿verdad? Lo es y no, al mismo tiempo”, dice Abel. “No es todo lo que paga las cuentas. Como el website [para el libro que ella y Matt Madden publican, Drawing Words and Writing Pictures] no paga nada, quiero hacerlo, disfruto hacerlo, es valioso en muchas, muchas maneras. Pero no me da como retribución ni un centavo. Y paso una buena cantidad de mi tiempo haciéndolo”. Abel siente que tiene que hacerlo, y otro montón de trabajo auto-promocional, “por si no lo sabes”, dice, “tu carrera va a sufrir”. Pero ella está dolorosamente consciente de que lo que la mantiene trabajando en ideas sobre historietas “podría cambiar a algo muy grande”. Entonces, quizás la solución es evitar las restricciones del mundo anticuado de los árboles muertos y poner tus historietas en la red. Algunas personas tienen éxito con esto. Penny Arcade es tan importante que de acuerdo con registros de BigDownload, tiene sus propias obras de caridad, exposiciones de juegos, y series de video juegos. Además, ¡las computadoras son el futuro! Ciertamente lo son, lo que quiere decir que mientras que unos pocos e  intrépidos pioneros sostienen reclamos lucrativos en los que está en riesgo una considerable cantidad de dinero, muchas historietas de la red todavía están buscando un pozo. Lanzada al mercado en 1999, Cat and Girl es una de las historietas más conocidas de la red (entre sus fanáticos se encuentra el crítico dramático de Wall Street Journal, Terry Teachout). Su creadora, Dorothy Gambrell, no está interesada en volver al periódico. “Ahora es más fácil llegar a la gente a través de la red, de modo que es más fácil tener como subsistir de esta manera. Un modo (impresión u online) no es mejor que el otro, pero uno está sucediendo en este momento y el otro ya no existe”. Gambrell ha publicado su mezcla de ganancias del año 2010 como una tabla (“la gente está demasiado agitada con respecto a las finanzas personales”), y este es un documento fascinante. La tabla muestra cuanto de su ingreso viene de impresiones, arte original, mercancía, convenciones, trabajo de publicación, la obra de caridad “Donation Derby” a través de la cual ella acepta dinero de fanáticos y dibujos de caricaturas sobre cómo ella invierte este dinero. Ella registra que en el año 2010 hizo la cantidad de 21098, 45 dólares.






Jason Yungbluth solía autopublicar una historieta llamada Deep Friday -un enorme éxito underground dentro de los conocedores expertos de las historietas desde hace 10 años. Ahora en su sitio web presenta instalaciones de su siempre evolutiva historia épica Weapon Brown, protagonizada por una suerte de Charlie Brown armado y ya adulto, desplomado y atrapado en un futuro en el que todo es malo. Conjuntamente con el catálogo de la contraportada, puedes también comprar los libros de Weapon Brown en su website. Yungbluth compila las tiras cómicas en libros y las publica bajo la modalidad de servicio en demanda de la forma impresa. “El costo por unidad es bastante alto” en comparación con una impresión regular, afirma, pero “no tienes que invertir 1200 ó 1400 dólares para imprimir un millar de copias cuando no crees que vas a vender tal cantidad”. Un tercio de su ingreso viene del sitio web, otro tercio come de los trabajos por cuenta propia (él aparece frecuentemente en la revista Mad), y el resto de una oportunidad temporal de trabajo de una noche por semana enseñando Cómo hacer caricaturas en RIT. Entonces, ¿qué está haciendo él? “Tengo un compañero de casa”, comenta, “manejo un buen carro, pero un carro muy viejo. Alquilo, no tengo casa propia. Pero es de este modo: estoy en Medicaid”. Yungbluth es devoto de su profesión, él puede hablar por horas de historietas contigo, y no muestra signos de dejar su arte de lado por algo más lucrativo. Su ambición más reciente es sacar a la venta una novela gráfica bonita, grande de Weapon Brown, el producto de años de trabajo. Está ahorrando, y espera lanzarla al mercado por su cuenta en el año 2012. “Mi meta es estar listo para debutar en el Comic Con de Nueva York”, afirma. “Todavía tengo que comprar una mesa para hacer todo eso. Esas mesas son caras. Estoy tratando de encontrar a alguien que quiera dividir algo de espacio conmigo para esto”.





Como Jules Feiffer dice, nunca fue fácil para los caricaturistas. Quizás es que no hay manera de que sea fácil. El mercado está inundado con hacedores de historietas. Nadie está pasando la lista, pero visita un par de tiendas de ventas de historietas, como St. Mark's Comics, Jim Hanley's Universe, o Desert Island, y eche un vistazo alrededor. Conjuntamente con los superhéroes y las novelas gráficas, verá estantes rebosantes de mini-historietas, muchas de ellas pequeñas y publicadas por sus propios creadores. Es el equivalente en las historietas a la noche de aficionados, y la lista de intérpretes está siempre repleta. Los aspirantes que están asustados por todo esto pudieran sentirse tentados a considerar empleos alternativos relacionados con el mundo de las historietas. Joe Wos obtuvo trabajos de tiras cómicas en la escuela, pero fue despedido de todos ellos, incluyendo uno del periódico de su universidad, el cual él co-fundó. “Yo creo que sabía entonces”, comenta Wos, “que yo no era justamente lo que mejor encajaba en las páginas cómicas”. De modo que Wos comenzó a hacer lo que llamó “caricatura de actuación”. Él actuaba en una tramoya, generalmente para niños -haciendo conejos a partir de letras, por ejemplo- y reservándose a sí mismo en escuelas, ferias y museos. “Fue una extensión natural de lo que hago”, declara. “Todos los caricaturistas son grandes narradores de historias”. Esto puso a Wos en las buenas con el circuito de museos. Con el tiempo, se convirtió en el caricaturista residente del museo Schulz en Santa Rosa, California. Pocos años más tarde fundó el ToonSeum en Pittsburgh, un museo de la artesanía rentable, creciente, donde suele actuar. Mucha gente de las historietas hará algo como esto, o abrirá tiendas de historietas, o se volverá profesores de estudios en historietas, o simplemente drenarán el completamente frustrante negocio y obtendrán, al menos, un trabajo real. Cuales podrían ser opciones racionales, del tipo tradicionalmente hecho para los que lleguen a ser realizadores de películas de guerrillas, periodistas poco convencionales, rockeros punk, y otros tipos de artistas que fueron barridos por las olas culturales y posteriormente desgastados. Y algunos no lo harán. Para los verdaderos creyentes, las historietas solo se llevan en la sangre. A pesar de que Mark Newgarden (We All Die Alone) “aprendió rápidamente que hacer historietas no iba ni siquiera a tener que ver con hacer dinero”, y ha confiado su modo de subsistir en el trabajo de las tarjetas de intercambio, animación y su actual trabajo más rentable, los libros infantiles, el todavía hace historietas. “El chance es que el trabajo de historietas de uno -el cual, para mejor, dejas tu corazón y alma en esto -pudiera manejarse hasta convertirlo en unos pocos segundos menos efímero que las ilustraciones de uno”. Kaz, quien lo ha hecho muy bien escribiendo y redactando guiones para las historietas exitosas  Sponge Bob SquarePants y Phineas and Ferb, todavía hace la bizarra Underworld que él comenzó en el New York Press hace algunos años. “Todavía siento como una patada al venir con una idea loca y hacerla realidad en cuatro paneles”, dice. “Ni los editores, ni los productores, solo tinta, papel y yo”. Y los niños continúan caminando sobre la plancha. Chris hunt no ha estado por mucho tiempo en las historietas, pero quería publicar un libro, sin importar que no tuviera fondos para hacer esto. Así que fue al sitio web de donaciones Kickstarter y solicitó respaldo, ofreciendo premios como dibujos originales y créditos en su libro propuesto Volume One.

Hunt recaudó aproximadamente 1800 dólares, suficientes para imprimir una cantidad pequeña de Volume One. Como la distribución tradicional no era realmente una opción, “hasta ahora he estado llamando a las librerías para vender mi libro y enviándoles libros de diez en diez cada vez”. Él dice que está concentrándose en en las tiendas de libros y discos más que en las tiendas de historietas. “Estoy en esto para encontrar gente que normalmente no lea historietas”, declara. Pero también ha “enviado por mano propia Volume One a editores, artistas, escritores y editores a  cualquier lugar posible al que yo pueda hacerlo”. Manteniendo los dedos cruzados, las opciones están abiertas. Hasta hace muy poco, Barry Deutsch dice que “nunca gané como para vivir siendo un caricaturista o ilustrador”. Era más bien un pasatiempo con una paga baja. Rara vez hice más de mil dólares al año en alguno de los dos puestos. Pero encantó a las convenciones de historietas como otros aspirantes, y tuvo suerte en el Festival de Historietas de Stumptown del año 2008 en Portland. Ocurrió que una agente llamada Judy Hansen lo escuchó promocionando su novela gráfica Hereville a los participantes en la convención. Ella luego le preguntó al hombre de historietas Scott McCloud si valía la pena mirar, obtuvo una respuesta afirmativa y escaneó una copia de la descripción detallada del trabajo de Deutsch, y lo tomó como cliente. Lo llevó a Abrams, quien le dio un contrato con un buen adelanto y un publicista, y publicó Hereville en su imprenta Amulet Books. La última vez que Deutsch revisó, Hereville había vendido aproximadamente ocho mil copias. Con algunas pequeñas interrupciones, Deutsch podría haber estado en los primeros números en ventas. O Hereville podría haberlo quemado. Lo que sea, eso es el mañana. Lo único que Deutsch sabe ahora es que el libro está en el mercado, y que se ve genial, y “cuando hago una pequeña charla en las conferencias de libros y digo 'Abrams', ellos responden “¡Ohh!”, y puedes verlos entonces que se vuelven más interesados”. Está contento por eso.
La esperanza gira eternamente, especialmente cuando es estimulada. 


3 comment(s) to... “El tema de las historietas hoy”

3 comentarios:

Jesús Torrealba dijo...

Muy interesante el artículo, creo que la cosa gira así: el creador de cómics también debe volverse gestor de su trabajo e incluso gerente y analista de mercado. Opciones siempre abundan pero en formas alternativas... y quien las halle podrá ganarse unos cobres.



CMU dijo...

Si, creo que es cuestión de asumir compromisos y saber como canalizar todas estas inquietudes creativas para no repetir una actitud muy conocida en este medio y otros con respecto a sentirse defraudado y caer en frustraciones...me pareció muy bueno en este sentido y en el de darle la vuelta..todos sabemos como tenemos que hacer varias cosas al mismo tiempo para poder vivir más o menos parecido a lo que queremos...más en nuestras realidades latinoamericanas donde la mayoría de los gastos están enfocados en suplir necesidades básicas de comida y casa...



Las Crónicas del Doctor Nadie dijo...

Alguna vez se ha sentido: ¿angustiado por el creciente vacío emocional
en su vida amorosa o laboral?, ¿incapaz de consolar un sueño calmado
de una forma tridimensional?, ¿asustado por no saber el propósito que esconde el Universo para Ud.? ¡NO SUFRA NI UN MINUTO MÁS DE ÉSTA VIDA - CONSIGA LAS CRÓNICAS DEL DOCTOR NADIE HOY!http://www.lascronicasdeldoctornadie.com/



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